Llevaba tiempo queriendo hacer esta foto,o una parecida,( y las que vendrán),pero siempre postpongo las cosas pues soy un procastinador empedernido categoría A+. Pero a punto de terminar mis vacaciones en Valle Gran Rey aquel verano, decidí,pese a los restos de calima, que había que tomar una decisión y con mi compañera de viajes salimos de mañanita para aprovechar el magnífico día estival.
Mi mujer se quedó durmiendo.Lo entiendo,ella viene a descansar,pero no disfrutar del amanecer en VGR es un sacrilegio,por que la textura de la luz es un prodigio casi místico que debería ser declarado patrimonio inmaterial de la Humanidad ( Aunque está buena la Humanidad...) Es así,las cuatro estaciones del año. No debería decirlo,pero quienes hacen fotografías -incluso con smartphone- deberían disfrutar de ese privilegio
por lo menos una vez en la vida....
Aquel verano fue el de 2008...¡Qué memoria!¡Ni Iker Casillas!
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