Glamourosas Cenicientas esperan la llegada de la calesa ( hoy limusina) que las conducirá a no sabemos que palaciego sarao de la capital del reino,donde darán rienda suelta a sus fantasías de mimetizadas Afroditas,pero,al contrario que la Cenicienta del cuento,con horario extendido y probablemente con tarifa nocturna...
La falsa luna completa la puesta en escena de una ficción que sin embargo es el reflejo de una realidad social que vive de la apariencia y del acerto de que "en este mundo traidor,nada es verdad ni es mentira...."

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