Formando un ruidoso carrusel ,una numerosa" troupe" de ágiles gaviotas se abalanza sobre "el aperitivo" que la irrepetible Maria Mesa ,les ofrecía casi a diario para regocijo,no sólo de las insaciables barrenderas aladas, sino también de quienes próximos a la "perfomance",contemplábamos con regocijo el sencillo ritual que degeneró en una atípica amistad entre las interesadas gaviotas y la paciente, generosa e inclasificable Maria... Igual que quienes la conocimos, las gaviotas también pasarán de largo volando en silencio sobre las mudas paredes del viejo y cada vez más añorado "Bar Las Jornadas" o "Casa de María",tanto da, esperando un rato de su compañía..., de su aperitivo.. Y como ellas buscaremos en los estantes del recuerdo a quienes nos brindaron días tras días ,meses tras meses y años tras años los buenos momentos que pasamos al amparo de las viejas paredes del que ha sido ,sin duda alguna, nuestro irrepetible e inolvidable "bar del Callejón"...
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