No me esperaba hacer esta foto desde el mismo corazón comercial de la capital del reino... Pero, la vida nos da sorpresas..¡ y a veces agradables....! Levantaba la cabeza pidiendo al cielo clemencia para ver si acababa con la tortura del "shopping-zafari" a los que me invita mi mujer cada vez que vamos a la Villa y Corte... A veces es bueno alzar la cabeza del suelo para estirar las cervicales y descansar del mareante y agobiante torrente humano que inunda las calles comerciales de la metrópolis. Fue en el justo momento en el que una enorme bandada de grandes pájaros cruzaba el cielo limpio de la calle Fuencarral... No tuve tiempo de desenfundar, por lo que el fantástico y espectacular cortejo alado, más numeroso que éste, se perdió por encima de los tejados de la city... ¡Qué decepción y frustración..., me quedé con la miel en los labios...! Estuve un rato mirando al cielo - mi mujer y una amiga hacían una "inspección rutinaria" en una de las "cienes" de " boutiques" de ropa y otros trafallos que hay por la calles de Madrid y eso me daba tiempo...- Pero no pasaba nada... Pensé que el desfile se había acabado y que el precioso espectáculo había terminado, así que me reincorporé a la rutina de la "rue". Pero"el instinto de cazador", "un sexto sentido" , me hizo que levantara la cabeza de nuevo y... ¡ otra enorme bandada de grandes pájaros cruzaba la calle de acera a acera ! Sin mediar palabra me lié a disparar mi pacífica reflex... Luego pasaron otro y otro , aunque menos numerosos, pero eso si, todos en perfecta formación, como manda la tradición y las ordenanzas aviarias... En fin, que la vida nos da sorpresas y tenemos que estar preparados...
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