Lo que no se espera se agradece. De las muchísimas veces que he contemplado este paisaje gomero cuando transito por la zona , nunca había tenido la suerte de disfrutarlo con esta profusión de bellísimas nubes bajas y una textura de la luz tan apropiada para recrear la atmósfera bucólica , apacible y mágica que rezumaba este espectacular rincón de La Gomera en ese instante . Un decorado propio de cuento de hadas , duendes y otros seres fantásticos en el que la etérea y leve naturaleza de las nubes parecía incluso suavizar la dureza pétrea de este recio y épico paisaje gomero. Esta vez si tuve tiempo de arranchar el aparejo, hacer las fotos y disfrutar de la magia y la taumaturgia que produjo contemplar por un momento el abrazo ,breve pero fraterno , entre el cielo y la tierra ...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
"La jambre" hace de la necesidad virtud... ¿ Para qué ir a un parque acuático, cuando puedes tener la diversión gratis en la ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario