( 2 fotos)  El sol mañanero que se esparce por Valle Gran Rey acaricia con suave y cálida luz  el bello palmeral que duerme azocado en la penumbra y que engalana la planta del Risco de La Mérica en los alrededores del Entullo , terreno agrícola fecundo y fértil, aunque ya invadido por el cemento extranjero, que aunque cuida mucho las apariencias, no deja de ser cemento.

El juego de la luz y la sombras es un espectáculo realmente mágico en las primeras horas de la mañana y al caer la tarde en Valle Gran Rey, un espectáculo que invita a meditar y disfrutar del cambiante momento en el que el sol y la sombra visten los riscos y la floresta con  toda la magia que la luz y la penumbra  nos descubren y nos ocultan, como el ying y el yang , en un continuo carrusel de formas y colores... Una mañana de Octubre de 2015, un día después de haber caído un breve y sereno chaparrón ... La luz respiraba casi infinita transparencia y serenidad... Más o menos como "diante..."