De vuelta a casa después del homenaje al Mago, el 25 de Octubre , un fugaz , límpio y precioso rayo de sol , se "esparramó" por las laderas del Risco de La Mérica, como una caricia de luz en la pétrea belleza de la montaña del Oeste... Tal vez unos minutos efímeros para recordar al amigo que se fue...
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